Hasta esta localidad malagueña nos desplazamos el pasado domingo tres apasionados de la montaña, en la que coincidimos que era una prueba para salir sin un tobillo maltrecho, debido a las pronunciadas subidas y bajadas repletas de piedras afiladas «en punta».
Y así lo logramos, llegando a meta de una pieza en poco más de 4 horas. Sin embargo,destacamos la perfecta organización con avituallamientos cada 3 kilómetros (como muestra la imagén adjunta), asistencia en los puntos complicados y gente animando por todo su recorrido. ¡Repetiremos!