Uno de los aspectos más importantes a la hora de afrontar una carrera es la hidratación, y no solo durante el desarrollo de la prueba.
una óptima hidratación en todo momento evitará que nos aparezcán calambres imprevistos.
ANTES: incluso con pequeños sorbos de agua o isótonico sin llegar a llenarnos demasiado el estomago y provocar una sobrehidratación que nos perjuicaría.
DURANTE: sería con tomas en todos los avituallamientos aunque no tengamos sed para al menos refrescarnos labios, y así mantener buena hidratación en todo momento. La toma de sales y geles siempre la realizaremos combinado con un poco de agua, teniendo la precaución siempre de que ha sido probado previamente en entrenos.
DESPUÉS: está claro que tenemos que reponer la cantidad de líquidos que hemos perdido con el ejercicio,y al igual que al principio no es bueno con nos bebamos mucho de golpe,sino con sorbos cortos para que el cuerpo se rehidrate poco a poco.
Y recuerda: una óptima hidratación en todo momento evitará que nos aparezcán calambres imprevistos.